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¡¡¡Cuántos problemas tuvo Joana hasta que consiguió el cabecero personalizado para la habitación de sus hijos!!!

Sus hijos son ya adolescentes y las habitaciones se habían quedado algo infantiles. Era el momento de hacer un cambio y decidió hablar con ellos para saber sus gustos y preferencias acerca del mobiliario, la pintura y la decoración en general.

Uno de los aspectos que los jóvenes querían cambiar fue el cabecero de su cama.

Querían un cabecero distinto, un cabecero personalizado. Pero no tenían ni idea realmente de lo que querían. Esto suele ocurrir con bastante frecuencia.

Joana estuvo mirando y mirando en tiendas de muebles, revistas de decoración… Me contó que le acompañaban sus hijos en la mayoría de las ocasiones y no encontraban nada que les «atrapara». La búsqueda duró varias semanas y las habitaciones ya estaban terminadas. Sólo faltaban los cabeceros.

Finalmente dio con mi tienda online de cuadros decorativos. Concretamente se inspiró en esta obra, se lo comentó a sus hijos y tras su aprobación contactó conmigo.

Cuando hablamos entendí su frustración, pero también detecté alivio.

Me indicaron las medidas e incluso la alternancia de colores como puedes apreciar en uno de los cabeceros (blanco y wengué).

Una vez terminados, Joana avisó a un amigo para que instalara los cabeceros y cuando llegaron los chicos la sorpresa fue impresionante.

Si estás pensando en un proyecto decorativo personal para un hotel, casa rural, oficina o vivienda, puedes utilizar el formulario de contacto para comentarme tu idea.